SIN PALABRAS parecían haberse quedado los actores españoles nominados a la mejor actuación masculina cuando en la última entrega de los Goyas, celebrada el pasado domingo noche, le concedieron un premio absolutamente político al Che Guevara y se confundieron al entregárselo al actor norteamericano Benicio del Toro.
Una gran falta de respeto y un mayúsculo menosprecio hacia la filmografía española, ya que los Goyas en sí no contemplan galardón alguno por película extranjera ni por actuación de actor extranjero, lo que denota nuevamente, además de la obcecación ideológica, el complejo de inferioridad que aqueja a este país que continuamente tiene que estar comparando todo lo autóctono con Hollywood o con algo similar de aquel país y pueblo que tanto detestan.
(C)2009 David Lago González
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