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Con fecha de hoy he recibido respuesta a mi carta al Defensor del Pueblo quejándome por los festejos del 50 aniversario de La Revolución Cubana (o cualquier otro eufemismo que se le quiera aplicar) que empezaron a tener lugar en Casa de América en diciembre del 2008 y continuaron en enero de 2009 que, a mi entender, glorificaban una dictadura después de que el pueblo español hubiera superado la suya propia.
Como leeréis, el Defensor del Pueblo --a través de la persona que firma-- no ve indicios de "carácter apologético del genocidio tipificados como delitos en el Código Penal", de modo que todo quedó en "algo aburrido a lo que no había que hacerle caso".
En fin, señores, ¡viva Cayo Lara y sus muchachitas!
(C) 2009 David Lago Gonzalez
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2 comentarios:
Nada, querido, que la frase "nadie escarmienta por cabeza ajena" no aplica a la burocracia española, o a los adictos al militarismo burgués de los castros, porque en la suya propia sufrieron una dictadura por décadas, muchos de sus familiares y amigos emigraron a América por montones huyendo de la dictadura franquista, y se les olvidó lo que se puede sentir y enloquecer. O es falta de memoria histórica, o una total indiferencia por los supuestos hijos del Caribe. Qué mas da nuevos cadáveres, no?
Besos,
Karin
Las leyes son las leyes y yo no las conozco salvo aplicándoles una ración de humanidad y lógica que puede ser que no tengan. El defensor del pueblo es Mújica Herzog, víctima del terrorismo de ETA y judío: me gustaría pensar que él también se siente perplejo ante las leyes.
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