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La suerte de los malos, por lo general, es siempre buena. O cuando les llega la mala, ya han agotado la de todos los demás, muchas veces también la vida. ¡Qué bien les ha venido a los temibles ayatolás y a los ejecutantes de su férrea doctrina la muerte de ese maduro negrito blanqueado por lo magistral y lo patético llamado Michael Jackson! Deben haberlo tomado como una reencarnación de Aláh. Internet se ha colapsado, los telediarios nos visitan a cada rato con conexiones desde Los Angeles o desde el penoso Museo de Cera de Madrid; cirios, lágrimas, ramos de flores, declaraciones de amor eterno y entrega total más allá de la vida y de la muerte (tal como se ofrenda a Aláh), y ya lo de Irán comienza a olvidarse.
¡Y qué bien les viene también a los menos malos, que con tanta cautela empezaban a decir "la violencia no está bien"! ¡Mira tú, quién lo iba a decir! Esto sí que se llama ser "SALVADOS POR LA CAMPANA!"
¡El muerto al hoyo, y el vivo... al buen rollo!
David Lago González
1 comentario:
Verdad. Aunque, aqui en los EE.UU aun con todo que se habla de MJ, parece que en lo que se refiere a busquedas por internet hay mas trafico acerca del gobernador republicano de Carolina de Sur y su amante argentina. Un abrazo, CS
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