martes, 31 de marzo de 2009
domingo, 29 de marzo de 2009
LA OFENSIVA DEL DIÁLOGO
¿Alguien recuerda la etapa del diálogo con “personalidades representativas de la Comunidad Cubana en el exterior”?
Desde hace días había comenzado este texto con esa pregunta, pero entremedias ya ha habido algunas variaciones en el veloz y cambiante éter del comentarismo político-intelectual del Off Cuba y no referirme a ello resultaría falso de mi parte. Soy profundo sabedor de la inutilidad de exponer las ideas, pero el hombre hace cosas sin sentido continuamente y no pasa nada salvo que se apilan unas sobre otras, y en los actuales tiempos cibernéticos se multiplican geométricamente pero también pasan al olvido con la misma celeridad. Si hechos considerablemente mas trascendentales son consciente o inconscientemente transformados y relativizados, qué va a quedar para las pobres palabras, sobre todo para las que deberían haber ido llenando y conformando la pequeña historia de un país de mentira.
En mi pobre opinión personal, en Cuba, con su actual y cincuentenario gobierno y estado, no ha existido ni un solo hecho o minúsculo acto que no haya sido minuciosamente calibrado en su origen con años de anticipación. Otra cosa es que sea absolutamente impredecible valorar con el mismo cuidado el alcance de la deflagración. En todo caso, si todo de entrada no es tan maquiavélico como lo imagino, entonces pienso que sobre la marcha se han ido incorporando la aparición de otras ventajas y desventajas anexas como efectos secundarios.
En los años 70, sobre todo en su segunda mitad, eran pocos los que realmente pensaban y contaban con posibilidades reales para salir legalmente de Cuba, y el hacerlo de forma ilegal topaba con una vigilancia férrea. Muchos de los jóvenes de aquel momento —que, recuérdese, éramos los descarriados faltos de fe y convicción tanto en la revolución como en su contra—, habríamos terminado paulatinamente pasando a la conversión (siempre falsa, claro está) o a la cárcel, pero al parecer ésa no era la deducción ni los intereses del Estado. Éste llevaba años enfrascado en tareas de marketing y manipulación y en cosas mucho más oscuras que no vienen al caso en este momento y por la razón por la que traigo a colación todo lo que intento exponer sin que ello se desboque por sí solo. La utilización del movimiento hippy norteamericano —que hoy todo sería llamado como “izquierda norteamericana” cuando yo considero que la actitud, más que ideología, de estos muchachos estaba tan en ciernes como la nuestra— brindándoles un país, rectifico, un stablishment, que les suministraba los condicionantes propios de la época que a nosotros, sus hijos naturales, nos negaba; la utilización y financiación y promoción nacional —y no sé si internacional, ya que entonces estaba dentro de Cuba— de los antiguos Peter Pans y cercanías reagrupados a la recherche de las raíces magnificadas que los naturales despreciábamos; fueron confabulaciones de largos años, en las que tuvo mucho que ver un señor que al escritor Jorge Edwards se le presentó un día como “el Capitán Jesús Díaz”. La apariencia de lo natural les conduce a un diálogo previo, casi informal, que compromete a otro diálogo posterior, y formal, en el que a los interlocutores del primero se han añadido lo que creo que el propio Fidel llamó como “personalidades representativas de la comunidad cubana en el exterior” y a los que, según los conocimientos con que contábamos los simples mortales insignificantes, acompañaba una larga fila de signos de interrogación y admiración. Todos ellos determinaron permitir la entrada de los gusanos que habían salido del país y que no tuvieran delitos de sangre. Los gusanos que no habíamos salido nos quedamos muy confundidos pero mucho más los miembros —y “miembras”, en honor a Bibiana Aído, nuestra Ministra de Igualdad— del Partido Comunista de Cuba que durante décadas habían obedecido a rajatabla la orden de no comunicarse con sus seres queridos apátridas, que tuvieron, no solamente que saludarlos sino agasajarlos de la mejor manera posible. Y entonces los gusanos rompieron en mariposas.
Este tema es algo que necesita mucho espacio por sí sólo y únicamente le traigo a colación por su condición de “resultado” de un diálogo. A la metamorfosis sucedió un insostenible estado personal, social y político del más exacerbado éxtasis, con sus picos y sus caídas, que yo creo que habrían conducido a la debacle absoluta de la Revolución de haberse prolongado un poco más en el tiempo. Era, pues, necesario canalizarlo. En cambio, fueron conducidos hacia los sucesos de la toma de la sede diplomática peruana en La Habana y al éxodo del Mariel, con el resultado del devenir de la historia hasta el momento actual. Pero quiero volver sobre el hecho del diálogo.
Sería muestra de ingenuidad profunda —y alarmante, o torticeramente interesada— considerar que ese diálogo fue concebido espontáneamente en Estados Unidos por personas vinculadas a Cuba pero no de forma determinante. En todo lo que concierne al estado cubano, el único que marca reglas y condiciones —e incluso se pavonea de ellas— es el todopoderoso y omnipresente estado cubano. NO HAY DIÁLOGO. Existe sólo la apariencia del diálogo para algo que encubre sus propósitos. Esa “apariencia” ya de por sí les beneficia, porque uno de los gobiernos más totalitarios y más sutilmente maquiavélicos del mundo queda entonces como algo tan magnánimo que no sólo tolera a quienes divergen sino que incluso está dispuesto, y lo hace, a sentarse frente a frente, a rebajarse incluso a escuchar cosas que les ofenden, con tal de que reine la equidad del rey Salomón. Si Cuba (gobierno) hace eso con otros estados mucho más poderosos que él, cómo y por qué no lo va a hacer con “intelectuales” que no son sino triste resultado de sus experimentos y que Cuba-gobierno conoce a pie juntillas, porque tanto ellos como todos somos hijos y consecuencias de 50 años de horror pacientemente pulido hasta la más absoluta exquisitez.
Cualquier lugar lo es, pero España particularmente es un lugar propicio para la expansión promocional de la Revolución Cubana. Es triste pero es la verdad. Desde diciembre del 2008 se viene produciendo una ofensiva de marketing de este singular accidente e incidente histórico que nos ha tocado vivir a unos cuantos. Naturalmente, todo viene desde mucho antes, todo nunca ha dejado de pasar y avanzar, todo nunca ha parado. En la fecha mencionada, los faustos tuvieron lugar en Casa de América-Madrid con la representación oficiosa de Reinaldo González y ante mi estupefacción y protesta (aquí, aquí, aquí, aquí) y ante la pasividad e indiferencia de la mayor parte de “personalidades representativas de la comunidad cubana en el exterior” (...) En enero de este año se repitieron dichos faustos, ya de forma más oficial y organizada por la Embajada Cubana en Madrid y ante la protesta oficial de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. A últimos de febrero o primeros de marzo le toca el turno a Casa de América-Catalunya (aquí) con la representación oficiosa de un Víctor Casaus del que nadie habló y de Senel Paz en su papel del asesino de los tres negritos en el teatro bufo de Candita Quintana, en el que también tomaban parte otros intelectuales del Off Cuba. Y finalmente todavía colean los efluvios del futuro cubano disertado en el CCCB (aquí, aquí,), con la representación oficiosa de un jiribillo de apellido Guillén y de un grupo del Off intelectual liderados por Jorge Ferrer. ¡Y no hemos cerrado el trimestre! Apretada viene la agenda del In-Cuba marketing, pues para la preparación de un evento al otro a veces apenas dejan una semana. ¿Es ello posible?
Por supuesto, es importante dialogar. Es bueno, razonable. Saludable. Razonablemente saludable. Sobre todo cuando se produce entre políticos con algún tipo de solución en las manos. Cuando se hace entre intelectuales e “intelectuales” se llama más bien tertulia, charla diletante o actividad cultural. Y el diálogo, además de un fin, tiene también fin. Se llega a un acuerdo o no se llega a nada, y en este supuesto no se convocan más diálogos inútiles. Pongamos un ejemplo cercano: el gobierno Zapatero dialoga con ETA, muchos protestan, muchos lo creen oportuno, pero no llegan a ningún acuerdo —por el contrario, hay más muertos—, y entonces el diálogo se rompe. Bien, ¿hasta cuándo se va a utilizar dinero de mis impuestos para pagar las bonitas apariencias de distención entre In-Cuba y Off-Cuba personificadas entre gente que no tiene ni el más remoto poder de cambiar nada y que con mucha suerte lo más que podrán hacer es modificar algo en sus curricula vitae? Conste que quiero seguir como el tonto de Martí creyendo en el mejoramiento humano de los participantes.
© 2009 David Lago González
jueves, 26 de marzo de 2009
lunes, 23 de marzo de 2009
UN PRESENTE ETERNO (The Padilla Papers)
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NOTA DEL BLOGGER: Reproduzco aquí el post que Belkis Cuza-Malé me ha enviado, recién colgado en su blog, sobre los 38 años del Caso Padilla. Le dejé un comentario sobre lo acertado de definir la vida que a muchos nos ha tocado como “un presente eterno” del que nunca salimos, ni hacia delante ni hacia atrás. Es como si el inmovilismo político de 50 años de comunismo y castronacionalismo se extendiera a la parte vital de cada uno de los que, de una manera u otra, hemos andado los mismos caminos.
Para nosotros —no me refiero pomposamente a “nuestra generación”, cosa que no me importa lo más mínimo, sino para nuestro grupo de indeseables de Camagüey-Santiago-Habana, los que jamás llegaríamos a salir triunfantes de Tercera y F —en cambio, Abel Prieto y el en las últimas semanas tan comentado Senel Paz, si cumplieron ese destino—, los apestados, carne de cervecerías y alcohol para parafrasear a Babel—, Heberto Padilla era uno de los pocos poetas buenos y una persona respetable, en el sentido literal del adjetivo. No creo que le consideráramos un héroe, no creo que nos desilusionara su forzada mea culpa pública porque aquello fue mucho más bochornoso para quienes la dirigieron y secundaron que para los protagonistas de la trama. Me parece que lo asociábamos un poco con la imagen de Boris Pasternak.
Aquel “escarmiento” varió la consideración que muchos, sobre todo del lado internacional, tenían sobre lo que pasaba en una isla tan pequeña e insignificante. No fue exactamente un tiro por la culata porque la historia ha recompuesto y recompone una y otra vez “el presente eterno”, pero sí fue una bala que rebotó incontroladamente de un lado para otro. El resultado de todo ello ha sido, al fin y a la postre, de triste conclusión. Es sólo mi opinión, que de nada vale ante la de expertos de mayor enjundia y conocimiento, pero creo que Heberto Padilla es la persona (no ya solamente El Poeta) que nunca sobrevivió al Caso Padilla.
Sólo eso.
© 2009 David Lago González
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Sunday, March 22, 2009
The Way We Were: Eramos tan felices...(A 38 años del Caso Padilla)
Belkis Cuza Malé
Como vivo en un presente eterno, olvido contar los años. Pero alguien me habló esta mañana del Caso Padilla y de pronto recordé. SÍ, han pasado 38 años.
Entonces fui y busqué una foto de Heberto Padilla, una de ésas--creo que del fotógrafo francés Pierre Golendorf--, donde está con la misma ropa con que se vistió a toda prisa en presencia de los policías que vinieron a arrestarnos el 20 de marzo de 1971. Porque Heberto estaba durmiendo cuando la Seguridad del Estado tocó a la puerta fingiendo ser el hombre del telegrama. Dormía desnudo, lo recuerdo bien, pues el apartamento era un horno si el viejo aparato de aire acondicionado no funcionaba a todo dar.
Allí está todavía en la foto, con aquel jean color crema que le había regalado el poeta mexicano Efrain Huerta, y una camisa de cuadritos, donde prevalecía el amarillo. Aparece rodeado de nuestros libros, de la máquina de escribir y de algunos afiches, como aquel del fotógrafo norteamericano Lee Lockwood, y otro, una reproducción de un Roualt, que ponían una nota de color en el pequeño apartamento que dentro de su modestia quería ser también hogar de escritores.
Nunca he entendido la forma en que lo describió Jorge Edwards en su libro Persona Non Grata. Porque mal que bien, nuestro apartamento de entonces, en la calle O y Humboldt, a una cuadra de la Rampa, era un sitio amable, como digo, lleno de libros y cuadros, de fotos. Nada de lujos, claro. Tenía una habitación que transformamos en estudio, con un sofá cama (conseguido tras la gestión de Luis Santiago, un amigo inolvidable), y las paredes estaban cubiertas de libros y cuadros. La salita la había transformado en una cocina comedor, y al costado estaba el cuarto de mi hija, con una ventana.
Por extraños designios de la vida, las cuatro sillas de mimbre del comedor pertenecieron al dramaturgo Julio Matas, que había vivido en el edificio antes de marcharse de Cuba. A la vecina que heredó su apartamento le cambié aquellas hermosas sillas de mimbre por algo que no recuerdo.
En este mismo edificio, pero en un piso más alto, vivía la actriz Ingrid González, primero con su ex, el crítico Rine Leal, y luego frecuentado por los maridos subsiguientes de Ingrid, incluyendo a Reinaldo Arenas, Noel Nicola y Joaquín Ordoqui García Buchaca. Este último solía visitarnos y compartir incluso algún que otro pato congelado que había *robado* del freezer de sus padres. El viejo Joaquín Ordoqui y su esposa, la García Buchaca, permanecían bajo arresto domiciliario en una finca de los alrededores de La Habana. Así que Joaquinito, el único que podía entrar y salir de aquel sitio, se aficionó a la conversación filosófica con Heberto, pero nunca tocamos el tema de sus padres, obviamente prohibido, pues hubiera sido una descortesía de nuestra parte. Por mucho que me mataba la curiosidad, jamás abrí mi boca con preguntas indiscretas.
El edificio tenía fama, es decir, mala fama --y hasta un indecente nombrete--, cuando en 1967, y tras una peripecia que pudiera ser tema para una novela, me mudé allí. Habíamos recorrido La Habana y el Mariano de entonces, en el viejo automóvil del escritor Antonio Benitez Rojo, en busca del apartamento menos malo que se ajustara a lo único que me ofrecían. Yo preferí aquel que estaba cerca de la Rampa, y que aunque no tenía refrigerador (otra odisea para luego conseguirlo), ni balcón a la calle, y se accedía al primer piso por una escalera siempre a oscuras, una vez que cerraba mi puerta lo invadía la luz maravillosa que entraba por la ventana. Eso era suficiente para mí.
No podía quejarme. En 1966, divorciada, y en la calle y sin llavín, como decimos, aquel sitio se transformó pronto en un hogar para mí y mi hija. Y luego para Heberto.
Cuando entré por primera vez, no se habían borrado las huellas de los antiguos moradores, sus vibraciones. Pronto, la vecina chismosa se encargó de informarme que Caridad, que así se llamaba la inquilina anterior, se había marchado a Estados Unidos, tras haber estado en prisión. Nunca supe el nombre completo de Caridad, pero aquella manzana y otras ofrendas religiosas que encontré en un rincón, presumían que buscó la protección de los dioses africanos, seguramente con la esperanza de que se le abrieran todos los caminos.
No sé si Caridad fue feliz allí o no, pero a nuestro modo, Heberto Padilla y yo lo fuimos, amándonos, viviendo intensamente y recibiendo a amigos (ahuyentando también a unos cuantos espías e informantes de la Seguridad del Estado). Allí escribió Heberto “Fuera del juego”, y yo, “Juego de damas”. Sí, fuimos felices en O y Humboldt, aunque como Caridad, terminásemos en una celda de la Seguridad del Estado.
Al cabo de 38 años sólo deseo recordar los momentos eternos: el amor, y la luz marina que se colaba por la ventana.
viernes, 20 de marzo de 2009
¡Al carajo!
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¡Al carajo Barcelona, la patria y la madre del cordero! Mejor era Kirsty MacColl y se murió ya.
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In these shoes?
I once met a man with a sense of adventure
He was dressed to thrill wherever he went
He said "Let's make love on a mountain top
Under the stars on a big hard rock"
I said "In these shoes?
I don't think so"
I said "Honey, let's do it here."So I'm sitting at a bar in Guadalajara
In walks a guy with a faraway look in his eyes
He said "I've got as powerful horse outside
Climb on the back, I'll take you for a ride
I know a little place, we can get there for the break of day."
I said "In these shoes?
No way, Jose"
I said "Honey, let's stay right here."
No le gusta caminar. No puede montar a caballo
(She doesn't like to walk, she can't ride a horse)
Como se puede bailar? Es un escandolo
(But the way she dances, it's a scandal)
Then I met an Englishman
"Oh" he said
"Won't you walk up and down my spine,
It makes me feel strangely alive."
I said "In these shoes?
I doubt you'd survive."
I said "Honey, let's do it.
Let's stay right here."
No le gusta caminar. No puede montar a caballo
(She doesn't like to walk, she can't ride a horse)
Como se puede bailar? Es un escandolo
(But the way she dances, it's a scandal)
Y qué dijeron en Catalunya
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Hoy he visto en la calle unos posters que convocan a unas "jornadas revolucionarias sobre la rebelión griega" o algo así, convocadas por uno de los grupúsculos neo-anarco que se mueven en torno a la CNT. Da un poco lo mismo el tema que se convoque; podría ser igual otra falacia que veo colgando por las fachadas del barrio, por ejemplo, lo del "alquiler social internacional". Si uno osara acudir y preguntar o disentir sobre alguna cuestión, estoy seguro de que inmediatamente sería considerado como "un fascista provocador" , o viceversa, no sé qué es más o menos peor. Como no voy a ir, sólo puedo especular sobre lo que, en el menor de los acasos, podría sucederme.
Pero tal vez sería más fácil enterarme de lo que allí traten, que de lo que han versado las jornadas sobre el futuro de Cuba celebradas en Casa de América Catalunya, porque ni los supuestos colaboracionistas del régimen de La Habana ni los supuestos anticolaboracionistas del mismo radicados en diferentes ciudades del mundo, se han dignado exponer públicamente sus ponencias. Por supuesto, no están obligados ni los unos ni los otros. Lo cual nos deja a los no asistentes desnudos ante un espacio inmenso, casi tan infinito como el de la aburrida sabana camagüeyana, donde podemos agotarnos hasta la misma extenuación y también hasta la mismísima extremaución, especulando sobre lo que dijeron y no dijeron. Y las especulaciones, como se ha demostrado en los distintos mentideros internáuticos, al igual que las noches de ronda, "no son buenas, que hacen daño, que dan pena, y que acaban por matar".
Y yo me pregunto, si tan hermanos somos los cubanos, y tan sinceros y tan diáfanos y tan demócratas y tan justos y tan sencillos, por qué diablos los cuatro tíos y tías que participaron no se bajan del ficticio pedestal en que se han parapetado todos como si fueran una falla valenciana, y alguno de ellos se digna hacer un resumen que diga algo (no como el del Ferrer: ya la empleomanía tiene de sobra muy aprendido a escribir sin decir nada y la elementalidad ofende) a los que en definitiva más nos interesa, que somos el resto de los hermanos cubanos, tan sinceros y tan diáfanos y tan demócratas y tan justos y tan sencillos. Porque en definitiva yo me pregunto, ¿QUIÉN DIABLOS SE CREEN QUE SON? ¿O es que, tanto para colaboracionistas como anticolabocionistas, los demás no somos más que fascistas provocadores? Señores, por favor, compórtense, ¿o eso fue lo que les enseñaron en las facultades de filosofía e historia, en las brigadas de los hermanos Pinzones o en los núcleos del Partido?
(C) 2009 David Lago González
lunes, 16 de marzo de 2009
SIN PALABRAS
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Hace mucho tiempo que pensé que, habiendo leído tanta cosa inconsistente sobre la historia reciente (que ya es vieja también) de la mayor de las Antillas donde una vez nací, debía desconfiar seriamente de todo cuanto la prensa publica sobre otras partes del mundo porque ¿por qué va a ser La Siguaraya el único país que se sumerge por igual bajo el rubor de la ingenuidad o la babita depravada del cinismo?
En realidad, al cabo de tanta basura leída, escuchada y vista, creo que la expresión con que bautizo estos comentarios queda tan empequeñecida que es el más profundo silencio el que la cubre.
La prensa nacional parece seguir debatiéndose entre chismorreos contradictorios. Espías de pacotillerías (¿Paco Tullerías???) que ni siquiera llevan al ojo vigilante que en otros tiempos conocimos los nacidos en aquella especie de tierras sin especias, en que por arte de birlibirloque te podían acusar de haber entrado a tu casa con una bolsa y haber salido tirando de una vaca. ¡Qué tiempos aquéllos! Es lamentable el infundio pobre y la poca destreza del embozo “inquinante” que va de gallardones a esperanzas. Ah, Señor, añoro la elegancia de aquel cuarteto que en Alejandría jugaba al escondite entre los dedos de Durrell... ¡Cuánto miserable espíritu se mueve por estos escenarios! Horteras vestimentas de calderillas que ni siquiera sobrepasan los mil talentos para esa especie de masculina sirena mediterránea cuya caída de ojos es como un invierno en el polo y se mueve como un crooner lentísimo tarareando That’s Life desde la cabina de depilación al bronceado tipo sandwich. Podrá ser lo más honrado del mundo, pero su presencia me resulta tan irritante.
De cualquier forma, la honradez es tema harto confuso según se escala en el andamio socio-político. A los quince (quince son tres veces cinco) años de pensión mía que nuestro mega-super-guay y omnipresente juez con ataques de ansiedad obtuvo de ganancias en la horrible sociedad de consumo y ese país terrible y asqueroso todavía en tiempos del sanguinario fascista Bush, ahora se une saber, conocer, adivinar y sentir en mis entrañas doloridas que la UGT —la UGT, que quiere decir Unión General de Trabajadores, trabajadores— le pagó todo un año de pensión mía por una conferencia de una hora que dio en Avilés, Asturias, y, no contento con eso, el tipo, ansioso perdido, un mes después repite la misma conferencia en México cobrando sabrá Dios cuánto.
Todo esto lo dicen los diarios en el día de hoy, 16 de marzo de 2009. Los interesados, que googleen. Yo, con el permiso de ustedes, voy a vomitar. Pero para cuando después que lo haga y me tome un baño para refrescarme, por favor mamá prepárame la camiseta del Che que es la que me voy a poner esta tarde para sacar a pasear al perro.
© 2009 David Lago González
martes, 10 de marzo de 2009
Batiburrillo de esperpentos
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España es un batiburrillo de esperpentos. Fernando Sánchez Dragó se da gusto hoy recorriendo el laberinto en su columna para el diario El Mundo titulada "El Lobo Feroz", y al tema en sí lo bautiza como "Vandalia". Verdaderamente no sé si es que todo va demasiado deprisa, si todos quieren abarcar más y más y, como dice el refrán, poco aprietan. No entiendo qué es verdad y cuál miente, no sé quién es el ladrón y quién el criminal. Espías, comisiones para descubrir el objeto del espía o el asunto del espíado, el trasunto de la esperanza es un tema vago e incomprensible en un creciente mar de desamparados en cuyas manos se balancea una pequeña lata niquelada de albo conservas selectas, pero el que siempre sonríe mueve sus manos de forma cada vez menos convincente, apenas pestañea como eva hache en la noche suicida y asegura que se toman las medidas adecuadas. ¿Las medidas adecuadas para qué? Un juez que sufre ataques de ansiedad mientras caza dictadores de derecha pero olvida declarar las ganancias que le reportó la gran manzana, siempre pretendiendo indiferencia ante la gran importancia del dinero. Y un jefe de policía que al cabo de cuatro años de una matanza recuerda que uno de los inculpados estaba haciendo musculitos en el gimnasio a la hora de la bomba. Y el mundo es amarillo y el país pierde su prestigio y cambia de generación. Y cada día se comienza algo nuevo que nunca termina y al día siguiente es tragado por la noticia de otra novedad que no llega a cuajar, o que, lo peor de todo, desaparece al tercer día evaporándose como un resucitado.
(C) 2009 David Lago González
http://www.elmundo.es/opinion/columnas/fernando-sanchez-drago/2009/03/2609911.html
viernes, 6 de marzo de 2009
Message in a bottle
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Sí, qué hacer para solazar mi espíritu, porque tengo uno. Qué hacer con cincuenta años de fango en que por mucho que se huya, el lodo va pegado a la suela de los zapatos y por lejos que se camine uno va dejando las huellas por doquier. Voy a reunir todos los comentarios que he dejado por ahí colgando de blogs que buscan un espejo o el ombligo, para responsabilizarme totalmente de ellos. Voy también a recoger todos los insultos y mediocres torturas persecutorias que me han dejado a lo largo y ancho del mundo mundial cubano, que es vasto y cruel como un desierto alimentado por varios soles, vasto, cruel y aparentemente blanco pero rojo de sangre como la estepa siberiana. Voy a reunir toda la rabia que alguien me niega derecho a poseer desde el otro lado del Atlántico. Voy a grabar todas las voces que comparten conmigo las mismas opiniones y que por misteriosas razones callan cuando yo pronuncio sus palabras. Y mientras escribo este sin sentido, escucho la danza turca de Kroke restallando sus violines en un ritmo frenético con el que quiero alejarme del horror de no ver más que una línea de horizonte en una playa sin mar ni arena que me persigue desde Madrid a New York, desde Kiev a Monterrey, desde Ulan Bathor a Piazza San Marco, desde Camagüey hasta mi muerte.
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(C) 2009 David Lago González
martes, 3 de marzo de 2009
Revolución y Teocracia
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La Revolución Cubana es una teocracia, que ahora se bifurca con apariencia de desprendimiento de sombras. A la sombra divina siempre pueden juguetear sus súbditos, ilusamente cegados por sus propias ambiciones y por un reto interno que les lleva a arriesgar el futuro creyendo ser más hábiles que el propio dios. Pero justo en el punto en que la sombra termina y aparece el sol, La Mano Sublime cae, desde el infinito del inverso cielo, con la fuerza de una guillotina sobre las osadas nucas transparentes.
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(C) 2009 David Lago González
Dios los crea y LA MIERDA los junta
(Tomado sin permiso de Penúltimos Días http://www.penultimosdias.com )
Marzo será “mes cubano” en Casa Amèrica Catalunya. Hay de todo. Los nombres de los participantes cubanos en estas jornadas que se anuncian bajo el título “Cuba: claves de futuro”: Canek Sánchez Guevara, Radamés Molina, Jorge Mayo Sánchez, Pedro Pablo Álvarez, Jorge Ferrer, Senel Paz, María Elena Cruz Varela, Rafael Rojas, Wendy Guerra, Blanca Reyes, los trovadores Yaima Orozco y Diego Gutiérrez, Víctor Casaus… Además, una muestra cinematográfica de nuevos realizadores cubanos.