miércoles, 18 de noviembre de 2009

Les diaboliques & Cinderella

 

diab_tit_r2 Anoche, o sea, la noche de anoche, TVE1 presentó algo así como el estreno mundial de un documental realizado a Juanita Castro con motivo de su libro sobre la familia a la que tiene la suerte de pertenecer.  El aporte de la hermanísima a la memoria histórica me pareció tan sumamente pobre, tan soso --y tan sosa ella--, tan de andar en zapatillas por el Floridita room de cualquier casa de Miami, que me aventuro a sospechar que hasta puede haber sido comprado por el gobierno de sus hermanos para su pase en la televisión española, y favorecer aún más la de sobra sabida y reconocida inteligencia perversa de Les Diaboliques.  Contrastada con el dúodisney-cinderella maquiavélico, viene a ser como una cinderella todavía más insulsa que la muñequita de Walt Disney.

Su forma de describir su paso por la CIA  --previa o posterior aclaración de que nunca se "vendió" a la agencia de espionaje norteamericana  (quiso decir que nunca cobró por sus servicios, sino que lo hacía por deber cívico y patriotismo)--  pone de manifiesto el desastre que siempre ha sido esa institución con respecto a la Gran Política Estatal cubana y cuánto esta última magistralmente aventaja a la primera.

De pena, compañeritos y compañeritas.

Por otra parte, me sentí tan lejos, pero TAN LEJOS, que preferí hacer el zapping final hacia el debate de TeleMadrid.  En el fondo me alegré porque me di cuenta que tenía mucho más que ver con la realidad que vivo, que con la de aquel país en el que nací.  ¿A quién le importa, a estas alturas, que Les Diaboliques sean, o hayan sido alguna vez, humanas?

David Lago González