lunes, 7 de julio de 2008

FORO ATLÁNTICO, Madrid (2)


Al bajar en el ascensor coincidí con el (ex) Director de Salud Pública cubana y una familia cubana con aspecto de "ancien regine" (dos hombres y dos mujeres). En el turno de comentarios del público ese ex-funcionario estatal se había identificado y había hablado sobre cómo se falseaban las estadísticas en Cuba sobre los "maravillosos" parámetros de la sanidad en la isla, fue muy elocuente. Fue el último que entró. La señora más joven le felicitó por lo que había contado y comenzó a relatar una anécdota que consideró asociada al tema de las estadísticas. Contó que ellos habían salido en el año 60, su padre había sido médico (o director, no recuerdo bien) de la Clínica Covadonga y que en una ocasión, estando ingresado aquí en Madrid, habían coincidido con un enfermero que les había dicho que se había graduado en medicina en Cuba, y en quince días. Yo no pude resistirme a objetar educadamente de que eso era imposible, a lo que ella me contestó que tenía las pruebas (una carta o algo así). Yo volví a insistir sobre la imposibilidad de tal posibilidad, añadiendo que las cosas podían funcionar muy mal pero no hasta ese extremo. Un señor de espaldas a mí, presumiblemente su esposo, quiso dar por zanjado el asunto, y dijo: "Bueno, si no fueron 15 días, sería un mes." "De cualquier forma, es imposible." La mujer me miró con una insolencia ofensiva. Así llegamos al primero, que en el edificio de Caixa Forum-Madrid es el principio de la salida, a la que hay que llegar bajando una escalera. Iban delante de mí, y dejó en el aire vibrando un "parece que habrá que irse de España también". Hice un comentario de pasado al antiguo director exilado, por el que recibí una indiferencia tan ofensiva como la mirada de la dama. Parece que hay algo en común entre los antiguos ricos y los nuevos ricos: gente así justifica que la Revolución haya existido.

1 comentario:

Vladimir Guillot (alias Cuco) dijo...

La partiste!...a mi me ha pasado también con muchos de esa oleada, no todos que conste, pero hay mucha mierda también que como bien dices, justificó de algún modo la Revolución.