Realmente no me interesa el rap. Para mí tiene ciertas referencias musicales cuando está insertado en alguna canción. Sé que es muy importante para generaciones actuales y quizás porque no pertenezco a ellas ni me identifico con su "attitude" marginal, no me identifico plenamente. Puedo reconocer algo mejor, pero siempre hay algo que rechazo.
Tampoco lo veo insertado como literatura. O en todo caso, "literatura de urgencia", ese estúpido término que Carlos Victoria le aplicó a la primera novela de Zoé Valdés. Pero en esa urgencia declamatoria aprecio su validez como proyección de una inconformidad que difícilmente la música y la poesía pudieran mostrar mejor sin menoscabo de sus valores intrínsecos.
Ninguna de esas dos disciplinas artísticas podrían explicar mejor la letanía de violencia contenida y tristeza resignada que subyace en este vídeo. Creo que llega a estremecer.
David Lago
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